Desde que nació Penélope me siento más de aquí, más mamífera, más humana, más de la tierra. Desde que nació Penélope me valen 3 pepinos que pase en otros planetas en otras dimensiones o en mis vidas paralelas. Me vale un rábano si la luna es de metal o si hay otra tierra donde no esté sucio el mar. Me interesa más tomarme el café cuando está caliente que mi vida pasada o si el alma reencarna. Me interesa más la calidad de mi leche y quién va a ser el próximo presidente.
Ahora opino, no respeto. Mi papá dice que habló más fuerte, no me puedo quedar callada y respirar profundo no sirve de nada. Tengo un sexto sentido que ahora sirve para leerle la mente a la niña, de lo demás ni me entero, si quiero saber algo le pregunto a la yoruba que no me dice nada que no sepa, pero me ayuda a dormir más tranquila, sin tanto ruido entre las orejas. Desde que nació Penélope la vida es más simple, más intensa, menos gris. Si te quiero te quiero y si no ni te recuerdo, no es no y si es si, no me confundo ni tengo ganas de confundir a nadie más. Desde que nació Penélope estoy presente, no hay lugar más bonito que aquí ni mejor momento que ahora.